¿Una vez más y cuantas van? El equipo más grande de la Argentina esta pasando uno de los peores momentos de su historia, hoy se alejo más de la única esperanza del hincha y además sigue rompiendo records. Pero ya no son los que nos acostumbramos a quebrar hace no más de veinte años, son rachas negativas que la verdad, a uno le dan vergüenza.
A uno le cuesta narrar lo que ve y más aún si lo que ve es nada. A mi me pasa lo que a todo hincha le sucede, me duele, me apena, me dan ganas de llorar al ver esto que en un momento fue pura felicidad y alegría. Eso pasó y uno tiene que luchar ante esto y seguir yendo a donde sea para ver a River, porque nuestro querido River, es más de lo que no vemos dentro de la cancha.
Hoy, River, copó Sarandí. Hoy la hinchada fue a un lugar alejado de todo, un lugar descampado con la simple ilusión de que ganemos, pero esto no se dio. Hoy, dentro de la cancha, no hubo una maldita idea. Hoy, es el día en el que alguien tiene que dar un paso al costado y sabemos todos quien es. Será quizás un hasta luego pipo, pero hoy tu carencia de indicaciones, tu falta de ideas y sobretodo “que no le llegas a los jugadores”, me colmó la paciencia.
En el Sur se vio a un conjunto que logró sacar la ventaja que, al fin y al cabo, le daría la victoria. Del otro lado, la falta de personalidad y los errores de siempre, se hicieron presentes. A los diez minutos, tras un centro que no llevaba destino de arco, Gustavo Cabral tomó a Alexander Medina y Faraoni cobraba penal. Cristian Álvarez convertía el primer y único gol del partido.
River con sus tantas limitaciones “buscó” el empate. Pero como de costumbre, no llegó nunca. Todo era individualismo y eso no sirve. Gorosito buscó en el banco la llave que lo deje una semana más en el club, pero no fue así. Lamela y Fabbiani no pudieron cambiarle la cara a este River gris y otra vez, por decimaquinta, no ganamos de visitante.
Ahora River, tendrá una semana complicada. El próximo rival, es un Gimnasia De La Plata que viene de ganarle a Tigre. Una vez más, la gente llenará el Monumental para alentar a los colores y esperemos que de una vez por todas, los once muchachos que están dentro de la cancha nos puedan alegrar tan solo, un domingo.
Nicolás González
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