Un domingo como tantos otros, pero con la posibilidad de sumar para ingresar a la próxima Copa Libertadores.
Fuimos a la cancha con la inercia del que sigue a RIVER a todos lados y peor aùn, con la desafortunada esperanza de creer que se podía ver buen fútbol, teniendo en cuenta la pobrísima labor de este plantel en los últimos años.
Llegamos temprano al Monumental en busca de ese lugar que ocupanos cada domingo de local. Como cada presentación, sea en la cancha que sea, la gente una vez mas dijo presente y como....., a pura bandera de palos, bombos, redoblantes, estandartes y el consecuente bailoteo de la gente que no paro de alentar hasta después de finalizado el partido.
Hasta acà todas cosas sabidas. Lo que no sabiamos era que nos ibamos a encontrar con un RIVER con presencia en el verde cesped, bien parado en todas sus lineas, con un Orban debutando sin tener fisuras en su función como lateral izquierdo, con un Buonanotte como el del Clausura 08 pero ahora sí, sin Ortega al lado, con un Mauro Díaz que maneja la pelota como un violín y con el resto tratando de acompañar.
River hoy jugó un partido bien jugado, y lo ganó, que no es poco. Si bien no podemos decir que el rival ( por mas que se llame Independiente) es de jerarquia, da gusto ver que le den lugar a los pibes que vienen asomando en primera y que èstos aprovechen la misma, de la mejor manera.
Ojala que èste sea el incio de un cambio en la mentalidad del jugador de RIVER y que sirva para lo unico que nos queda pelear en este triste semestre, pelear por un lugar el la pròxima Libertadores.
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