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Le alcanzó con poco a Cristian Fabbiani para meterse a la gente en el bolsillo
El Ogro hace todo sencillo. "No es un ogro, es un lechón", le cantaron los hinchas de Rosario Central a Fabbiani y el delantero respondió con una sonrisa mientras estuvo en el banco de suplentes y cambiando el rumbo del partido cuando le tocó esta dentro de la cancha. "Estoy contento por el goly porque River volvió a tener el fútbol que siempre demostró, algo que es muy importante pensando en el futuro", señaló Fabbiani después del partido ante Central, donde convirtió su primer tanto con la camiseta de la banda.
Es llamativo que un jugador de fútbol con el estado físico de Fabbiani, que no es que luce "gordo", está "gordo" y debe tener muchos más kilos de exceso de los que se dicen. "Estoy trabajando en doble turno, pero el problema no es el peso, no tengo que perder peso sino que ganarlo en masa muscular", explicó Fabbiani, buscando justificar sus kilos de más. Pero fuera de estado físico y todo, su categoría, sus ganas, lo que transmite dentro de la cancha provocan, como sucedió en Rosario y en el Monumental, que un equipo que estaba perdido como River termine ganando un encuentro que lo tenía perdido. "River está recuperando el fútbol que le faltaba y estamos muy contentos, porque se pudo ganar y vamos a estar ahí, en la pelea", enfatizó el ex delantero de Lanús. Además, Fabbiani después del partido buscó congraciarse con la gente de Newell’s, asegurando en el festejo de gol hacía que se "rascaba" por la "lepra". "Estoy doblemente contento porque ganó Newell’s también. Yo estoy muy agradecido a esa gente, porque me llamaron para pedirme que haga un gol y se los pude regalar", concluyó Fabbiani.
Podrán hablar de sus kilos de más. Podrán marcar su falta de profesionalismo. Podrán acusarlo de tipo conflictivo. Sin embargo, Fabbiani está demostrando por qué River insistió tanto para llevarlo. Es el hombre que le cambio la cara a un equipo que venía en caída libre.
RDLT desde Rosario
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